Alejandro Apio dio a conocer sus novedades en Radio Reloj

El periodista de la cadena Iespiando dijo "Una nueva remera para el Papa. Es del Presidente de España. Rajoy regaló a Francisco una camiseta de fútbol. El encuentro, a solas, se produjo en la Biblioteca Privada del Vaticano. En los primeros momentos de la audiencia el presidente del Gobierno español contó al papa Francisco que estuvo en el Encuentro Mundial de las Familias, que se celebró en Valencia en 2006 y que acudió con uno de sus hijos, que entonces tenía un año. Después se cerró la puerta de la Biblioteca y la conversación continuó en forma privada.Concluida la audiencia, entró en la sala la esposa de Rajoy, Elvira Fernández, y el séquito del jefe del Gobierno español, compuesto por nueve personas, entre ellas el jefe de gabinete, Jorge Moragas, y el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga.

El que habló fue Chicho

Desde Colombia dijo "A muchos jugadores les pesa la camiseta". Mauricio Serna. El exmediocampista de Boca Juniors Mauricio Serna se refirió al mal momento futbolístico que está atravesando el equipo de Carlos Bianchi y argumentó que una de las principales razones para ello pasa "porque a muchos jugadores les pesa la camiseta". "A muchos jugadores les pesa la camiseta de Boca. Para jugar en esté club hay que tener un plus, porque una cosa es creer que uno puede y otra muy distinta es demostrarlo en la cancha", advirtió Serna en diálogo con Deportivo Télam desde Colombia. "Estos jugadores son muy desconcentrados y por eso tienen que empezar la mayoría de los partidos desde atrás en el marcador", cuestionó.

El descenso de un gigante griego acabó en violencia

AEK de Atenas tenía que vencer al Panthrakikos para evitar el descenso a la segunda división, pero un gol en contra a poco del final y la violencia de sus hinchas decretaron el amargo final. El Estadio Olímpico griego (OAKA) fue el escenario testigo de la debacle de un club gravemente endeudado en medio de la crisis económica y social que afronta Grecia. Una masa enardecida de hinchas, algunos armados con palos o bengalas, traspasaron las medidas de seguridad para dirigirse hacia el autor del gol y el resto de los jugadores por la condena deportiva, pero rápidamente los protagonistas reaccionaron y lograron escapar hacia los vestuarios.

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Los hinchas del Bilbao comenzaron a apuntar al rostro del portugués, que se lo tomó con gracia, les siguió el juego y empezó a esquivarlo. Finalmente, perdió la marca.