El INTA habla de la implantación de pasturas en el Sudoeste Bonaerense
A través de un informe se expresa acerca de las “pasturas para el frío y la sequía. La incorporación de pasturas megatérmicas y templadas, como el pasto llorón y el agropiro, permiten bajar los costos de producción, elevar la carga animal e incrementar la producción anual de carne”.
Según le indicaron a FM de la Ciudad “los Ing. Marinissen y Torres Carbonell, de la Agencia de Extensión Bahía Blanca de INTA Bordenave; coinciden en que si bien estas forrajeras proveen abundante pasto pero de baja calidad, permiten potenciar y fortalecer el sistema ganadero en regiones semiáridas con suelos limitantes y escasas precipitaciones”. Allí se asegura que “la zona de Cabildo, en el partido de Bahía Blanca, se caracteriza por el frío intenso y la escasez de agua. Es por ello que en el año 2009, desde el Grupo INTA Profam de Productores Agropecuarios de Bahía Blanca y Coronel Rosales, se realizaron dos ensayos en implantación de pasturas perennes templadas y megatérmicas, con adaptaciones en la maquinaria de grano fino clásica de la zona.“Los resultados presentan a estas forrajeras como una posibilidad de mejora para los sistemas ganaderos en la región semiárida, sobre todo por el bajo costo y la alta rentabilidad”, señaló el Ing. Carlos Torres Carbonell, integrante de la Agencia de Extensión Bahía Blanca de INTA Bordenave. Además agregó: “…las pasturas perennes adaptadas a regiones semiáridas, son una alternativa, debido a la alta capacidad de producción de forraje y estabilidad en condiciones de escasez de agua de lluvias, que pueden ser transformadas a carne de manera muy eficicente por sitemas de cría con destete precoz sistémico".
Los resultados obtenidos en un ciclo de extrema sequía como el ocurrido en el 2009, generaron alicientes y nuevos interrogantes en la búsqueda de recursos forrajeros con mayor tolerancia al déficit hídrico. La perennidad de las pasturas, especialmente el pasto llorón y agropiro, permiten estabilizar la producción forrajera en años de sequía, disminuyen los riesgos de erosión de suelo y los costos de producción ganadera.
Entre las especies de clima subtropical –megatérmicas– que se incorporaron en los ensayos, se encuentran: pasto llorón, Digitaria eriantha, Panicum coloratum (mijo perenne), grama rhodes y sorgo negro. “En comparación con las pasturas templadas de crecimiento otoño-inverno-primaveral, éstas poseen altas tasas de producción, mayor eficiencia en la utilización de agua, menores tasas de transpiración y un mejor comportamiento en suelos de baja fertilidad”, destacó el Ing. Agr. Angel Marinissen, Jefe de la Agencia de Extensión Bahía Blanca, perteneciente a INTA Bordenave”.