Las rurales de la zona reclaman contra 'el exceso de burocracia'
En un parte de prensa se asevera que "las asociaciones rurales de zona VII de CARBAP , quieren puntualizar las dificultades por las que atraviesan las actividades productivas y comerciales en el país, y en particular la agropecuaria, pese al alivio que han significado las medidas dispuestas por la administración actual, debido al exceso de burocracia que debe afrontar el sector en la comercialización de su producción.
Son medidas que por efecto de arrastre , vienen acumulando una serie de innumerables obstáculos: COT, CTG, carta de porte, guía, registro de operadores de granos, registro de operadores de carne, RENSPA agrícola, RENSPA ganadero, caravana, sellado de contrato, impuesto al cheque, IIBB, declaración de producción de cosecha fina, declaración de producción de cosecha gruesa, declaración de hectáreas de cosecha fina, declaración de hectáreas de cosecha gruesa, control de stock, son sólo algunos.
De este modo no sólo aumentan el precio del producto los intermediarios que se suceden del productor al consumidor, si no también fletes (muchas veces por encima de un 10 o 15%), formularios, sellados, etc. Cumplir con estas disposiciones burocráticas insume tiempo y personal, que debe pagar el productor y a la postre el consumidor. Es efecto del COSTO ARGENTINO por el papeleo, trámites y sellados que entorpecen la productividad.
Estos obstáculos se interponen entre el productor y el destinatario de la producción, y en lugar de lograr un oportuno y eficiente control, provocan la inmovilización de la actividad, aumentan gastos y disminuyen la eficiencia productiva. En ese sentido cabe consignar que, por ejemplo, un camión de electrodomésticos circula libremente por el país con un remito, mientras que un camión de trigo que vale mucho menos debe hacer una infinidad de trámites para circular. Esta es una diferenciación (por no decir discriminación ) que se hace al productor agropecuario, porque ninguna actividad del país tiene tantas trabas como el sector.
Y esto no significa defender la evasión. Lamentablemente cada vez que el sector agropecuario cuestiona algo de los organismos recaudadores, es tomado como si se defendiera la ilegalidad, lo cual no es así, sino que lo que se necesita es simplificación y hacer más eficientes los controles, evitando superposiciones, disminuyendo los costos que le ocasionan al productor y lograr un control más simple y efectivo de la evasión".