Denunciaron amenazas a un pigüense que es directivo de Grupo PLAZA

Un informe del Diario La Nueva Provincia, al hablar sobre el pigüense Jorge Fontanazza, asegura que "Plaza denunció amenazas y sabotaje.

Gustavo Gago, vocero de la compañía, aseguró que se trata de un conflicto gremial y que hay choferes que circulan con atraso a propósito. También dijo que media una denuncia penal por las presiones que sufrió el gerente y acusó a tres delegados gremiales.

"No vamos a permitir el avance de la patota sindical que amenazó a nuestro personal jerárquico", enfatizó ayer el gerente de Relaciones Institucionales y Comunicaciones Externas del Grupo Plaza, Gustavo Gago, quien considera que el servicio de transporte urbano de pasajeros en Bahía Blanca es saboteado con la premisa de dañar la imagen de la empresa ante los usuarios".

El vocero de Plaza salió al cruce de las posturas asumidas desde la UTA, que ayer instó a seguir luchando sin descartar movilizaciones y asambleas permanentes, al argumentar "falencias en la prestación, el mantenimiento y el estado de las unidades, falta de personal y dos despidos".

Para Gago, todo se limita a un conflicto gremial. Tras descartar que deba atribuirse a anomalías en el servicio, precisó que el trasfondo de la cuestión es una denuncia que la compañía radicó en la Comisaria Quinta por las amenazas que, por parte de tres delegados de la UTA, sufrió el gerente general en Bahía Blanca, Jorge Fontanazza.

"Ariel Errandonea, Raúl Henríquez y Sergio Bravo se presentaron en la oficina del Frente General Operativo de Plaza y amenazaron a Fontanazza con todo tipo de insultos. Le advirtieron que va a tener que vivir con patovicas y custodiado, porque todo iba a terminar mal".

Gago afirmó que todo está documentado y que sucedió en el mismo despacho del gerente, el 26 de enero, cuando finalizó el contrato a prueba por el período de vacaciones de cinco conductores, de los cuales Plaza decidió la continuidad de sólo tres.

"Cualquier compañía tiene el derecho de elegir a los trabajadores que van a representarla", dijo y aseguró que Plaza seguirá con la causa hasta las últimas instancias penales.

Acerca de las constantes quejas de los usuarios por el incumplimiento de los horarios, Gago explicó que un minúsculo grupo de conductores tiende a circular con atrasos o a no cumplir con el cronograma preestablecido para perjudicar a la empresa frente a los pasajeros.

"Hoy (por ayer) alistamos 97 coches para el servicio, pero 11 delegados decidieron tomarse un permiso gremial y no se presentaron a trabajar. Por lo tanto, similar número de unidades quedó parado. Los delegados no cumplieron con lo que marca la normativa: solicitar el permiso por escrito y 48 horas antes".

Gago también señaló que la dotación de Plaza en Bahía Blanca excede lo establecido por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte, en cuanto a la cantidad de personal por coche.

"Contamos con 277 conductores, por lo que estamos hablando de casi el 2,9 por unidad, cuando la media es de 2,3. Plaza, en otras ciudades, posee el 2,6. El problema, entonces, no está en la carencia de personal, sino en que, lamentablemente, existe un grupo que trata de sabotear el sistema y los servicios que brinda la compañía".

También se refirió a un "ausentismo injustificado que no resiste ningún análisis" y que en 2010 promedió el 11 por ciento, cuando dijo que la media en cualquier sistema de transporte es del 5 por ciento.

"Tenemos 18 delegados, el doble de lo que establece la ley, pero están pasando cosas muy raras; por ejemplo, comprobamos que un conductor de la línea 517 le cobró en efectivo a una pasajera que no tenía saldo en su tarjeta. Es una irregularidad y decidimos suspenderlo provisoriamente".

Respecto de las posibles medidas de fuerza de la UTA, Gago afirmó que ayer Plaza formalizó una presentación en el Ministerio de Trabajo, a fin de que el organismo tome los recaudos para evitar un corte parcial o total de los servicios.

"No tomar como rehén al usuario"

El secretario municipal de Gobierno, Hugo Borelli, dijo ayer que el conflicto se suscitó en una controversia gremial-empresaria, en medio de un proceso de incorporación de nuevos choferes, la que debería dirimirse en el Ministerio de Trabajo "para no tomar como rehén al usuario".

"Creíamos que esas incorporaciones estaban en sintonía con los preparativos para que el 28 de febrero, cuando comience el ciclo lectivo, se trabaje con una flota de ómnibus ampliada para alcanzar una frecuencia de 10 minutos en horarios pico", resaltó Borelli.

Luego consideró que no cree que haya aspectos en la prestación del servicio que puedan justificar un paro de la UTA, aunque destacó que Plaza cambió su perfil gerencial en más de una oportunidad.
"Como se dice habitualmente: a confesión de partes, relevo de pruebas. Cuando uno cambia sus autoridades y sus jerarquías o las jefaturas operativas, es porque reconoce que hay alguna falencia para corregir. Esto nos toma por sorpresa, porque hemos trabajado dialogando y ese es el camino que la comuna, el gremio y las empresas no deben abandonar".

El funcionario anticipó que el recambio de coches con motor frontal, por aquellos de motor trasero, alcanzará las 38 unidades. Argumentó que son las que funcionarán en las zonas periféricas, donde hay mayor cantidad de calles de tierra, y donde se generan las mayores roturas, "las principales responsables de las falencias del servicio evidenciadas en 2010".
En el mismo sentido que Borelli se expresó la concejal Soledad Spina, titular de la Comisión de Tránsito y Transporte del Concejo Deliberante. En nombre del bloque del Frente para la Victoria-PJ, dijo que espera que de esta situación "no se haga leña del árbol caído y se la use políticamente.
"Hemos, en diciembre y enero, recibido pocas y puntuales denuncias de los usuarios, las que han sido atendidas como corresponde", aseguró Spina.