Ezequiel Albero, en la previa de la próxima fecha del TC del Sudoeste, dijo 'estamos trabajando en los 2 autos'
En su regreso a la Chevy de su propiedad logró mostrarse nuevamente en los primeros planos desde el inicio de la actividad en el circuito de Toay. Un buen resultado en clasificación, sumado a un alto protagonismo en la final inicial sirvieron de aliciente para Ezequiel Albero y su equipo, quienes trabajan con la mirada puesta en la competencia a disputarse durante los días 26, 27 y 28 de Junio en el Autódromo "Ciudad de Pigüé", donde estará en juego el Gran Premio "10 Aniversario - Récord de Vuelta".
Al iniciar esta entrevista, el pigüense resaltó la importancia de lo realizado en el escenario pampeano: “Estamos contentos porque volvimos a tener un buen resultado, el auto estuvo a la altura de las circunstancias y eso quedó claro desde el viernes, ya que dimos varias vueltas y siempre fuimos avanzando en el funcionamiento. Fue un fin de semana que disfruté mucho desde que arrancamos el fin de semana, y ahora tenemos que ver cual es la decisión que tomamos de cara a la carrera de Pigüé en cuanto al auto que utilizaremos”.
“Me produce una satisfacción muy grande volver a andar nuevamente adelante porque significa que uno puede estar ahí peleando en la punta, por ahí también se complica hacerle entender a los chicos del equipo que es un desafío hacer funcionar a la Dodge, y es por eso que tenemos la idea de volver a intentarlo porque tampoco creemos que sea imposible” agregó Albero.
Consultado sobre los trabajos que se realizan por estas horas en el taller, Ezequiel indicó que “por ahora estamos trabajando en los dos autos. En la Dodge se están incorporando nuevos elementos, los cuales nos ha costado conseguir porque este no es un auto como la Chevy o el Ford donde encontrás cosas en cualquier proveedor y por ahí con un costo inferior, a su vez se ha continuado trabajando en el motor para encontrar el mejor rendimiento; en cuanto a la Chevy se está controlando todo, más que nada en el chasis porque tuvimos un fuerte golpe en la entrada y por ahí nos dejó con alguna preocupación”.
“Hoy por hoy la Chevy está toda desarmada, se están controlando todos los elementos en magnaflux, como punta de ejes y parte de la suspensión, y también aprovechamos para trabajar en algunas cosas del auto en sí, como es el tema de los pesos y un par de cambios que no alcanzamos a probar en Toay” resaltó además.
El piloto pigüense se refirió también a la actualidad del TC del Sudoeste: “Hoy hay un gran nivel de pilotos y equipos en la categoría. Es algo que entusiasma, exige y motiva para los que queremos andar adelante, es algo que no se da en muchas categorías. El día que le ganás te pone muy feliz, y el día que no ando también trato de trabajar más para tratar de alcanzarlos y correrlos, no hay que perder el hilo porque realmente es un desafío para uno mismo”.