Ezequiel Albero, sobre el TC del Sudoeste, manifestó 'tenemos la idea de hacer andar este auto'
El pigüense expresó "se había trabajado fuerte en el auto y teníamos expectativas en que podíamos funcionar bien. El resultado fue muy bueno y es algo que nos motiva para seguir trabajando. Ya se sacó el motor y se desarmó la suspensión para enviársela a Gustavo Arín, porque se incorporaron cosas nuevas y hay que seguir trabajándolas, tenemos una pequeña patinada que por ahí nos está complicando en algún sector y apuntamos a trabajar en ese punto” destaca en el comienzo.
Acerca de los trabajos realizados en el receso, el pigüense indicó que “el motor es el mismo que se utilizó en la última carrera, solamente que “Tato” y Julián Justo realizaron un control de los elementos, fundamentalmente de los metales, pero el motor en sí es el mismo que el que tuvimos en la parte final del 2015. El auto fue a los talleres de Gustavo Arín en Pico, donde se trabajó mucho en elásticos y en otros elementos como barra y amortiguadores; pero en lo que respecta a la estructura no se ha cambiado nada, porque tenemos la idea de hacer andar este auto y después quizás ver la posibilidad de armar un auto nuevo”.
“El año pasado hicimos un trabajo grande en la parte delantera del auto junto a Guillermo Candela, que nos dio una gran mano. Estuvimos hablando con Arín y vio que esos trabajos estaban bien encaminados y no se hicieron demasiados cambios en ese aspecto; digamos que se trabajó un poco en base a lo que teníamos y sólo se fueron cambiando elementos periféricos tratando de buscar el mejor funcionamiento del auto en general” agregó Albero.
Consultado sobre el funcionamiento de esta unidad, el ex Campeón del Safari Pampeano destacó que “he manejado autos Ford y también Chevrolet, y en lo que respecta al Dodge he notado que tiene un importante frenado donde uno puede marcar una diferencia con el resto de los autos, después nos complicamos un poco en la parte trabada del circuito, más que nada en lo que es el sector de mixtos, donde teníamos una patinada que nos hacía perder lo que por ahí ganábamos frenando, es quizás en donde más tenemos que trabajar para las próximas fechas”.
El piloto de la Dodge N°14 resaltó la importancia de haber redondeado un buen arranque de campeonato: “Tanto Gustavo y su gente como “Tato” y Julián estaban muy convencidos de que podíamos hacer un buen papel este fin de semana. El viernes vimos que estábamos bien posicionados, y después lo fuimos confirmando a lo largo de todo el fin de semana en cada salida a pista, estábamos entremezclados con los referentes y eso para nosotros es muy bueno, más que nada por todo lo que se trabajó en este receso; y si bien es cierto de que por ahí podríamos haber forzado un mejor resultado, no está nada mal arrancar así porque la idea que tenemos es la de ver donde nos encontramos a fin de año y si es que podemos pelear por algo importante”.
“Antes teníamos el Dodge en nuestro taller y sinceramente no teníamos el tiempo como para trabajar en el auto como realmente lo requería. Sobre fin de año “Tato” y Julián Justo decidieron hacerse cargo de la mantención del auto, y rápidamente se pudo ver que el auto mostró un cambio en varios aspectos, después con la llegada de Gustavo Arín también se logró dar un salto importante, hay que destacar que es alguien que tiene una importante experiencia en este tipo de autos” explicó el piloto de Pigüé.
Por último Albero se refirió a este presente dentro de la categoría: “Ver a mucha gente festejando estos resultados, incluso a algunos con algunas lágrimas, me puso muy contento por todo lo que se trabajó y por todo el esfuerzo que hicieron los responsables del funcionamiento del auto; y también me alegra mucho por Federico, Ariel y toda la familia Buhlman que en su momento confiaron en mí para este proyecto y sé que tienen un amor especial por este auto y por la marca Dodge en particular. Por ellos vamos a tratar de seguir avanzando y mejorando, y vamos a plantearnos objetivos importantes para este año en una categoría que está en un gran nivel”.