Ezequiel Albero ganó la primera final de la 7ª Fecha del TC del Sudoeste
Confirmando su gran rendimiento a lo largo del fin de semana, el pigüense Ezequiel Albero se adjudicó la primera de las finales que se encuadran dentro de la 7ma competencia de la temporada, y que terminará por completarse dentro de 21 días en Autódromo de Viedma. El piloto de la Dodge N°4 (que solicitó el cambio de cuerda en la grilla para esta final) sumó muy buenos puntos para el certamen y continúa prendido entre las posiciones de vanguardia.
En el arranque las sorpresas no tardarían en llegar, pues el auto del actual Campoeón y líder del torneo Roberto Lobay sufría un importante desperfecto en el embrague debiendo ser trasladado a la calle interna de boxes y cambiando todo el panorama de cara a la final, ante la atónita mirada de sus colaboradores y del público que seguía con expectativas estas alternativas.
Albero tomó la punta desde el vamos con José Ignacio Furch amenazando a los escapes de la Dodge, mientras que Marcel y Sosa se dirimían por la 3era colocación, por delante de Alzueta, Tarantino, Iuquelson y Barrenechea quienes buscaban insistentemente el avance en el tanteador. Sin sacarse prácticamente diferencias, Albero aprovechaba para tomar un escaso respiro ante la pelea que le proponía Marcel a Furch por el segundo puesto, manteniéndose cerca Sosa desde el 4to puesto, esperando la posibilidad de sorprender a su escolta.
Lo compacto del pelotón y las chances matemáticas en juego, no dejaban margen al error, y es por eso que prácticamente las alternativas de superación parecían desaparecer con el correr de los giros. Albero se mostraba firme en el liderazgo, tal como lo había insinuado en los entrenamientos libres del sábado y al momento de emplear el mejor registro clasificatorio. Metros más atrás era por demás bueno lo realizado por Franco Tarantino y Federico Iuquelson, quienes avanzaban hasta codearse con los referentes del clasificador.
La competencia comenzaba a ponerse monótona al no existir cambios en las posiciones de relevancia, más con un Albero que se mostraba inmutable desde la vanguardia. Distanciado del resto, Lobay trataba de rehacerse luego del percance con el embrague, logrando algunas superaciones como para acercarse a la zona que otorga el puntaje más importante de la tabla.
Cuando todo indicaba que las superaciones se congelaban, el pigüense Furch empezó a tener una merma en el rendimiento de su Ford relegando demasiadas posiciones y perdiendo la posibilidad de lograr un buen resultado, algo muy buscado por el piloto de la máquina N°14. Esto lo aprovechó bien Marcel para pasar a ser el nuevo escolta, mientras que Sosa accedía al último escalón del podio para destacar el buen rendimiento de su Chevy.