La carrera de invitados fue muy divertida para el público y para muchos de los que tomaron parte de la prueba también. En la nómina de pilotos se entremezclaban nombres de experiencia, como el caso de Enrique Abbate, Darío Rauch, Gatsón Piazza, Guillermo Rayeb; y algunos otros que contaban con nula o mínima experiencia sobre autos de carrera.
Es por eso que se fueron formando distintos grupos, generando un gran espectáculo para el público presente. La carrera fue una anécdota, el triunfo quedó en manos de Carlos Díaz con el auto de Carlos Sáenz, segundo fue “Quique” Abbate con el auto de Matías Sabatini, y tercero Guillermo Rayeb con el 4L de Martínez Suazo. Entre los pigüense, Javier Bilbao realizó una excelente tarea al llegar 5to tras haber partido desde el fondo con el auto de su padre Sergio, Mariano García concretó su debut en el automovilismo a bordo del Fiat de “Paco” Arroyo llegando 8vo, Bruno González fue 14 con el 4L de Martín Bilbao, y Luciano Espada debió desertar con el Gordini de Fernando Scipio.