
La carta lleva la firma de Susana Martínez de Vaca indicando que "en la madrugada del domingo siendo aproximadamente las 5 de la mañana, Sebastián Vaca salía del boliche junto a un amigo y se dirigían a comprar panchos al carrito que se hallaba cerca, cuando alguien por atrás le da un puñetazo en la cara y lo tira al suelo, él no vio quién era, por lo que le dijeron que no era de acá, tampoco reconoció a las personas que lo ayudaron.
Se acercó el móvil de la policía y un agente que se bajó del mismo ignoro su pedido de ayuda. Más tarde, aproximadamente a las 5 y 20 hs llega a la comisaría para hacer la denuncia y el personal de turno no se la toma aludiendo que tenía que ir primero al hospital, Sebastián comienza a decirles los derechos constitucionales que lo amparan para que le tomaran la denuncia al personal de turno, en ese momento sale el Sub Comisario Soenger y gritándole le dice ¨que no venga a cojudiar y que no se podía estar al lado de él del olor a alcohol que tenía¨, si bien Sebastián había bebido estaba dentro de sus cabales.