La Juventud Radical Arturo Illia recordó el 2 de abril

Hoy 2 de abril de 2012 se cumplen 30 años del inicio de la Guerra de Malvinas, 30 años de aquella loca aventura iniciada por el último gobierno de facto.

El auténtico sentimiento que posee el pueblo argentino por la soberanía del archipiélago de Malvinas fue utilizado por la dictadura militar como una especie de “manotazo de ahogado” ante el eminente fin de este régimen autoritario, tanto es así, que la derrota obligo al oscuro gobierno a retornar al sistema democrático.

Desde la Juventud Illia Sexta Sección creemos oportuna esta fecha para reflexionar y hacer un poco de historia. En primer término consideramos inapropiado que el día del veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas se conmemore un 2 de abril, ya que al ser la fecha del inicio de la guerra se legitima oficialmente dicha acción, y todos concordamos que la guerra fue y será siempre un hecho atroz.
El reclamo por la soberanía de las islas se inicia durante el gobierno del Dr. Arturo Illia, con importantes triunfos diplomáticos. Por primera vez en la historia Argentina un gobierno constitucional lograba insertar la problemática en el centro de la discusión mundial.
El representante del gobierno radical, el canciller Miguel Ángel Zabala Ortiz se negó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas a aplicar el principio de la autodeterminación de los pueblos en el caso Malvinas, debido a la usurpación y violenta toma de posición por parte de la corona británica.
El principal argumento del Dr. Illia era que Inglaterra quebrantaba la unidad nacional argentina ante el arrebato de parte de su territorio. De esta manera en la XX Asamblea General de las Naciones Unidas, con 94 votos afirmativos, ninguno en contra y 14 abstenciones el gobierno argentino logró la sanción de una resolución que establece que “el problema de la descolonización de las Malvinas debía resolverse sin demora entre Gran Bretaña y la República Argentina a fin de encontrar una solución pacífica”.
Desde la Juventud creemos positivo, en el marco de este trigésimo aniversario del brutal acontecimiento, el interés del gobierno nacional y los miembros de las cámaras legislativas de reentablar las negociaciones diplomáticas. Sin embargo creemos que deben profundizarse en un marco del respeto y del deber, como en 1965 sin ninguna intensión electoral, de permanencia o de distracción. De lo contrario nos alinearíamos a la política emprendida por la dictadura militar y no por la de un gobierno constitucional, que bajo el amparo de la convicción lucho diplomáticamente para saciar el sentimiento que posee el pueblo argentino por las Islas Malvinas.
Acompañamos desde el sentimiento a todos los veteranos de guerra y a los familiares de los héroes que dejaron sus vidas en la contienda. Que estos 30 años sirvan para denostar todo tipo de actividad bélica y manipulativa.