La legisladora Marcela Guido propuso regular la actividad del acompañante terapéutico
El fin de este proyecto es otorgarle legitimación y acreditación formal a una actividad que se viene desarrollando desde hace tiempo con gran eficacia dentro del sistema de salud, pero sin una consecuente inscripción institucional.
La figura del acompañante terapéutico se presenta como un recurso de creciente valor en el tratamiento de varias enfermedades y trastornos, integrándose al trabajo inter y transdisciplinario en salud.
Se lo define como a todo agente cuya función sea asistir específicamente en el área de salud mental y física, como parte de un dispositivo interdisciplinario. Su labor consiste principalmente en acompañar al paciente como a su familia en su cotidianeidad con el fin de mejorar la calidad de vida, ampliando de esta manera los modelos tradicionales de asistencia de pacientes.
Esta ley promueve un concepto amplio de salud que incluye la interdisciplina como modo de abordaje y un trabajo en red, respetando la singularidad de quienes se asiste.
La nueva Ley de Salud Mental en su capitulo 5, artículo 9, refiere: “Art. 9.- El proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.”, es aquí donde la figura y función del acompañante terapéutico cobra relevancia.
“El aumento de la demanda de este dispositivo, con más de cuarenta años en el país en el tratamiento de diferentes patologías, y la gran y diversa oferta de cursos de formación, hacen necesario pensar en delimitar de manera clara y precisa la acreditación y ejercicio profesional del acompañante terapéutico” concluyo la Diputada Guido